20 de octubre de 2009

FRANKFURT BOOK FAIR 2009



Recién aterrizado de la feria del libro de Frankfurt repito, igual que el año pasado, post sobre mis sesgadas impresiones y breves apuntes de lo que más me ha llamado la atención. En cuanto al libro electrónico y las editoriales dedicadas exclusivamente a la narrativa o al cómic apenas tengo nada que aportar, ya que todavía no conseguido multiplicarme para abarcarlo todo. A ver si el año que viene lo consigo.

La Messe (feria) sigue oliendo asquerosamente a salchicha, y los cuartos de baños emanan un olor fuerte y desagradable. He tenido arcadas todos los días.

Con respecto al año pasado, ha disminuido tanto el número de expositores como el de visitantes profesionales, sin embargo, los días abiertos al público general (sábado y domingo) la feria estaba nuevamente de bote en bote. Como hace un año, los jóvenes alemanes venían disfrazados de goth-lolitas, superhéroes, harrypotters, druidas…

Definitivamente el libro XXL ha desaparecido del mercado. Casi ninguna editorial presenta en su catálogo de novedades libros de gran formato. Menos mal, gritábamos muchos. Merece la pena resaltar una excepción: el libro del artista Martin Liebscher de la editora Hatje Catz.

La meridiana ley de la oferta y la demanda estaba totalmente descompensada. Otro año más, el comprador tenía la sartén por el mango.

He echado en falta en esta época de crisis más innovación, más creatividad, más novedades e imaginación. De momento las esperadas consecuencias estimulantes de la crisis no han calado en los diseñadores gráficos.

El dato más relevante que se extrajo de la feria tiene que ver con el futuro del copyright. Ante la progresiva aceptación del libro electrónico se plantea un problema muy serio referente a los territorios y el copyright. ¿Cómo afrontarlo para que no pase lo mismo que con la música? Australia será el primer país del mundo en instaurar el open copyright. Y parece que pronto le van a seguir otros países como Nueva Zelanda o Sudáfrica. Desde mi punto de vista se trata de una evolución lenta pero progresiva de la que estoy totalmente a favor.

Los libros y novedades de Steidl, editorial de fotografía alemana, son, de lejos, los que más me han gustado: una versión extendida de Los americanos de R. Frank, el libro de artista On the Road de Ed Rusche, un libro ilustrado de El tambor de hojalata de Gunter Grass, los anuncios de Jurgen Teller (1998-2009) para Marc Jacobs o Boris Mikhailov son algunas de sus destacadas novedades.

En cuanto a las grandes firmas, Phaidon parece que se está especializando en libros de cocina (La cuchara de plata, el Simone Ortega italiano, y su equivalente griego son sus dos novedades con más peso en el stand), y Thames and Hudson tenía la mitad de novedades que el año pasado.


De las editoriales independientes me quedo con la berlinesa Onkel & Onkel, editorial especializada en libros ilustrados, y con su stand de madera decorado con dibujos a lápiz muy cachondos. Entre los libros expuestos, había uno, Hopped Up de David Biene, sobre la estética y la subcultura del rock and roll de los años cincuenta; uno de los capítulos estaban dedicado exclusivamente a mis queridísimos Kitty, Daisy and Lewis, con fotos de su concierto en el White Trash de Berlín. Muy divertido era un libro de vestidos recortables para ponérselos a la canciller Angelica Merkel.

Moleskine ha presentado en la feria su colección de Las Pasiones que saldrá a la venta en febrero del año que viene; una colección de seis agendas (vinos, música, recetas, libros, películas y wellness) que incluye calendarios, agendas, pegatinas, etc. para que lo apuntes todo. Una idea buenísima. Intenté sobornar a los chicos del stand pero no hubo manera de que me vendieran una.

Argentina, coincidiendo con el bicentenario de su independencia, será el país invitado el año que viene.

7 comentarios:

La Sultana dijo...

Una buena noticia es que el libro XXL haya desparecido del mercado; el libro XXL es un síntoma o fenómeno revelador de esa enfermedad que es el capitalismo derrochador u hortera; un despilfarro necesario y absurdo.
Que se haya echado en falta en esta época de crisis más innovación, más creatividad y más novedades e imaginación es la mala noticia; todavía no se nota el esperado estímulo.

Quiero un Moleskine de la colección “Las Pasiones”.

Me encanta la foto, Pinton.

Anónimo dijo...

no me veo con un libro electrónico en las manos...

Anónimo dijo...

nice photo, interesante texto informativo.

Anónimo dijo...

Con las casas tan pequeñas en las que vivimos, a ver quien se combra un formato XXL. Como dice Sultana, es rídiculo y una horterada.

Anónimo dijo...

Pintón=Larra
july

Lucky dijo...

Los libros XXL y los libros by lady Foster= mal gusto, vulgaridad y pretensión.

Por cierto: odio la trepa de la Foster. La Foster es igualita a un libro XXL.

Anónimo dijo...

estoy contigo, Lucky. Lady Foster es una trepa repulsiva.