26 de diciembre de 2007

LISTA DE JITAZOS DE 2007






¡Pero que bien se lo pasan los colegas!
Los jitazos más bailados en las parties de mi keli a lo largo de este 2007 que se escapa.

1. Samba vexillographica, Devendra Banhart
2. My moon, my man, Feist
3. Time, The Rumble Strips
4. Toop Toop, Cassius
5. Hard it Races, Architecture in Helsinki
6. Foundations, Kate Nash
7. Back to Black, Amy Winehouse
8. Bomba Latina, Chico y Chica
9. Some Great, LCD Soundsystem
10. Ne me quitte pas, Nina Simone

FELIZ 2008 A TODOS

18 de diciembre de 2007

TINKY & GOMBROWICZ


Este verano el Gobierno de Polonia volvía a ser, desafortunadamente, centro de atención de los mass media por su discriminación contra los homosexuales. Todos los tabloides se hacían eco de la campaña del ministro Roman Giertych y la defensora del menor, Ewa Sowinska, contra el inocuo teletubbie Tinky Winky, acusado de llevar bolso y de ser demasiado afeminado, lo que al entender de estos dos personajes tan abyectos podía promover la homosexualidad entre los más peques.

Sin embargo la cosa no quedó aquí, y otro ataque de este calibre, pero mucho más profundo, pasó casi desapercibido para los medios. En junio el susodicho ministro de educación anunciaba que Wiltord Gombrowicz no se estudiaría más y desaparecería del plan curricular de las escuelas públicas del país. La decisión era irrevocable. De hecho, formaba parte de una caza de brujas con el fin de alejar a los jóvenes de los "indeseables", entre los también que se encontraban Joseph Conrad, Goethe y Franz Kafka. El autor de Pornografía era, sin duda, el foco principal de esta persecución. Gombrowicz, el novelista polaco más reconocido de la segunda mitad del siglo XX, apuntó en sus Diarios su condición homosexual, convirtiéndose, hoy en día, en un icono gay entre los intelectuales polacos.

A pesar de todos los intentos de los políticos en construir una Europa con un futuro común, abierto a la cultura, al saber y al progreso social, una Unión fundamentada en los valores de respeto a la dignidad humana, libertad y democracia, las políticas sociales de los estados chocan de una manera muy preocupante. Dentro de la misma unidad monetaria y cultural conviven países que están luchando por acabar con la discriminación que históricamente han sufrido las diversas minorías y avanzar hacia la igualdad, mientras otros dan pasos atrás y persisten en la intolerancia.

¿Será alguna vez Europa "una, grande y libre"? Va de retro, Polonia.

7 de diciembre de 2007

EL ÚLTIMO MALDITO


Su verdadero nombre era Antonio Vázquez Molina y nació en el año de 1929 en ese Tánger internacional, mítico, cosmopolita y exótico, donde vivió hasta que se marchó en 1965. Su originalidad debe mucho a su origen; Ángel Vázquez tuvo una infancia desastrosa, fruto de un padre violento que le abandonó siendo muy pequeño. Frente al padre, son las figuras femeninas de su madre y abuela las que configuran el universo infantil del escritor y, más tarde, el de toda su obra. La madre, Mariquita Molina, tenía una conocida tienda de sombreros donde el pequeño Ángel pasaría la mayor parte del tiempo oyendo los chismes de la clientas y empapándose de la yaquetía, el castellano híbrido que hablaban los sefardíes de Marruecos.

En la época dorada de Tánger, con su esplendor después de la guerra, conoce a Jane Bowles que profetizó que Ángel Vázquez escribiría algún día una obra irrepetible. Esa obra es La vida perra de Juanita Narboni, extenso monólogo-soliloquio en el que Juanita Narboni se expresa en yaquetía y lo funde a numerosos andalucismos, frases enteras en francés y términos derivados del árabe. El cosmopolitismo del Tánger anterior a la independencia de Marruecos se traduce así en la rica peculiaridad de su habla que no responde, sin embargo, a una elaborada apuesta lingüística: se trata de una simple reproducción del de los tangerinos de un nivel cultural bajo. Ardua y discontinua en su redacción, brillante en su resultado final, La vida perra de Juanita Narboni es la novela de Tánger y de su protagonista-narradora femenina; un monólogo crispado y lleno de amargura, el soliloquio de una mujer disparatada como la ciudad declinante en la que sobrevive a su propia ruina.

Su calidad literaria y su originalidad sitúan esta novela como una de las obras mayores de la literatura española del siglo XX; no obstante, los profesores de literatura no saben encajarla en sus cuadros sinópticos y clasificaciones; y no siendo ni realista ni fantástica, tampoco podrá ser juzgada en el “contexto nacional” de la novela española del siglo XX. Se instalaba más que en la tradición española, en la narrativa francesa o inglesa y en las novelas y relatos de Virginia Woolf o Chejov.

Autodidacta de sólida formación literaria, con una afición cada vez más adictiva al alcohol, su situación económica se hizo más difícil a medida que Tánger se convertía en una ciudad marroquí. Marginal por vocación y por destino, escritor a contracorriente e inclasificable, el mismo contó alguna vez que escribió aquella novela en Tánger a base de infusiones de whisky y tintorro, tan a contrapelo como todo en su vida. Más allá de las poses y de los diletantes, quizá haya sido el último escritor verdaderamente maldito de la literatura española.

En una carta a su amigo, el recién desaparecido Emilio Sanz Soto, Vázquez declara: “Yo también soy un corrompido. Sin fe en Dios, egoísta y sin ninguna confianza en mí mismo. Homosexual, alcohólico, drogado, cleptómano…”

Pasó la última etapa de su vida en Madrid, en una casa de huéspedes que él mismo llamaba “mansión Drácula”, aniquilado por el alcohol, por una inmensa pobreza y por su intrínseca incompatibilidad con la vida. El 25 de Febrero de 1980 muere de un ataque al corazón, pocas horas después de quemar sus dos últimas novelas.