26 de enero de 2007

TODOS SOMOS FLICTS



This side up es una editorial hecha por amor a los libros, sin ningún tipo de pretensión económica ni vanidosa, y por tanto, sin concesiones al mundo editorial convencional, pero con muchas aspiraciones. “No estaría mal hacerse millonetis”, me cuentan, “aunque siendo más realistas nos gustaría hacer libros de encargo e ir sacando los libros que nos gustan poco a poco”. Es decir, una editorial en su estado más puro, libre por definición y por vocación, como sus mentores, Cecilia Gandarias y Bruno Lara, dos personajes de altura.

La primera referencia fue Sucia China, edición facsimilar del cuaderno/diario de Diego Lara, diseñador y director de la revista Poesía, editada por el Ministerio de Cultura y que se convirtió en un hito en el campo de las publicaciones culturales, además de ser el responsable, entre los años 1982 y 1986, de la imagen gráfica de las publicaciones de la feria de arte Arco. Se trata de un libro fundamental para conocer mejor el peculiar e intenso universo del personaje de Diego Lara, tan añorado hoy en día, y para comprender el arte del collage.

Su segunda referencia es una obra infantil titulada Flicts, del autor brasileño Ziraldo, un libro de cabecera, imprescindible, que ha vendido más de 250.000 ejemplares en Brasil y que This side up ha convertido en un libro de artista con su magnifica edición: cubierta en cartoné (tapa dura) acolchado, en papel-cartulina y una adaptación hecha con mucho esmero y acierto. Sus ilustraciones, simples y efectistas, son un muestrario de colores con un lenguaje visual tan atractivo como ensoñador, y con una historia que te hará llorar, disfrutar, y te dejará con una sonrisa melancólica durante unos días. Todos nos hemos sentido un poco Flitcs en nuestras vidas.

«Érase una vez un color muy raro y muy triste que se llamaba
Flicts. No tenía la fuerza del Rojo, ni la inmensa luz del
Amarillo, ni la paz que tiene el Azul. Todo el mundo tenía su
color: Azul o Rosa, Verde, Lila o Violeta. Pero ni los tonos
cambiantes del mar, ni los lápices para dibujar, ni las
banderas de cien países o los colores del arco iris admitían al
pobre Flicts...»


No serás un buen padre hasta que no compres y hagas leer Flicts a tus hijos, te lo agradecerán eternamente y les abrirás nuevas puertas a la imaginación. Si por el contrario no tienes hijos pero eres de los que te gustan los buenos libros, de ediciones impecables, tu biblioteca estará incompleta hasta que te hagas con tu ejemplar de Flicts. Hazte o hadles un favor, yo te lo recomiendo encarecidamente.


Desde este portal auguramos una larga vida a This side up, y seguro que oiréis hablar de esta editorial en lo sucesivo. No me cabe la menor duda, de hecho ya está en marcha su tercera referencia, otro libro de artista del mexicano José Dávila, así que ten cuidado con THIS SIDE UP.

20 de enero de 2007

RUBI Y SU MOVIDA



El miércoles pasado tuvo lugar en la sala Sol de Madrid, dentro de los fastos organizados por la Comuniad para recordar La Movida (todavía me da risa cuando me acuerdo del ágape inaugural en el Círculo de Bellas Artes), el concierto de Rubi y 50porcierto (ex Bólidos). Una cita con la historia del pop español, y una cita personal con mi propia historia musical que no me podía perder. Así que como si un acto de peregrinación se tratara me dirigí a la mítica calle Jardines de Madrid, sin esperar más de lo que un acto de fe puede propinar a un ateo confeso como yo.

Haciéndose esperar lo justo, como una diva en toda regla, Rubi apareció –melena larga, “rubia de peluquería”, minifalda y botas negras que dejaban ver sus piernas de impresión, una mezcla perfecta entre Francoise Hardy y Nancy Sinatra– acompañada de una banda de alquiler capitaneada por el legendario Guzmán. Para que os hagáis una idea más precisa, Rubi es la antítesis de la butifarra reventona de Alaska, autoproclamada diva de la Movida: alejada del petardeo casposo, con conciencia de quién es y cuántos tiene (sí, cincuenta y dos, pasa algo), cercana, afable, guapa y con los pies en la tierra.

Tocó lo mejor de su añejo repertorio, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta el tipo de concierto que se trataba, y conforme fue calentándose y quitándose ropa (bufanda y chaqueta) empezó a sentirse más cómoda, a cantar sin desafinar y a ofrecernos su maravillosa sonrisa. Es curioso comprobar como después de más de veinticinco años viviendo en España, sigue conservando ese acento tan argentino.

Presentó también canciones de su nuevo disco, un tributo a F. Hardy, en concreto dos en francés y una en español adaptada por su gran amigo Leopoldo Alas, y recuperó una maravillosa canción sin grabar compuesta para ella por Carlos Berlanga pocos años antes de morir. Una canción de desamor y engaños al más puro estilo berlanguiano que hizo que se nos pusieran la piel de gallina a gran parte del respetable. Fue el momento más emotivo e intenso del concierto al recordar, con un nudo en la garganta, a los geniales músicos que ya no están entre nosotros (Borsani, Aresti y el propio Carlos).

Y para el final, cuando ya tenía al público metido en el bolsillo y cominedo de su mano, nos hizo vibrar, cantar y recordar sus grandes hits (Yo tenía un novio, Dime dónde, Mi corazón pertenece a papi) en una apoteosis bautismal por la que volvimos a creer en que quizá la Movida si existió, y que sus diosas nos son las que parecen ser.

Y no puedo terminar sin hacer un breve apunte del público congregado: de “los movidas”, muy pocos. Pero por la edad muchos vivieron esos años dorados, pero vamos, de los presentes ninguno olió ni de cerca el Rockola. El clan Fitz-James casi al completo, en tonos grises que desentonaban con las melodías tecnicolor de los Casinos; María Fitz-James desde su posición privilegiada, más pendiente de gustarse a sí misma que del propio concierto, tarareaba las canciones empolladas la noche anterior; la hermana de Marta Chávarri, ¡qué pereza Dios mio!, cual pija barata de segunda; Pedro Piqueras y su partenaire, y un grupo de Las Rozas amigos de Rubi, que nos confirma que “los movidas” se han aburguesado como han podido. Y como no, su hija, Juanita Borsani, encandadísima con el sarao y orgullosísima de su mamá.Yo también lo estaría.

12 de enero de 2007

TECNO-FATIGUE


“I just paint what I see around me. So I started painting my friends, and looking for a gesture that was of my time. My time was people smoking and drinking, and I painted that…. When I started painting portraits in the 1950s, people called them cold, inhuman. Thirty years later, they started saying they were tender.” -- Alex Katz

No recuerdo quién dijo que la pintura es la cucaracha del mundo del arte, “you just can’t kill it”. Da igual el golpe que le des o el medio utilizado: vídeo o instalación; la pintura se erguirá como Lázaro, pero el doble de fuerte. La verdad es que termina el imperio del arte digital, vídeo o multimedia, emergiendo de nuevo la pintura. Tal como el Terminator, la pintura está de vuelta, coexistiendo, no obstante, con los demás medios de representación artística.

El epicentro de este retorno es la escuela de Leipzig en la antigua RDA, donde la pintura se ha mantenido firme, debido al fuerte peso del arte realista y social y al aislamiento en lo que se refiere a la influencia occidental. “Las desventajas son de sobra conocidas” comenta Arno Rink, un ex profesor de la escuela, “pero si quieres hablar de ventajas se puede decir que eso nos ha permitido continuar en la tradición de Lucas Cranach y Max Beckmann; además, nos ha salvado de la influencia de Joseph Beuys”. Sin embargo, el líder o rockstar de la nueva escuela de Leipzig es Neo Rauch, que muy poco tiene que ver con Carnach y Beckmann; los cuadros de Rauch son más bien una extraña mezcla de cultura stalinista con surrealismo-kitsch americano (pinturas chillonas, nostálgicas y de mal gusto, con representaciones de trabajadores con uniformes vintage de los años cincuenta ejecutando trabajos físicos de carácter enigmático, muy del agrado de los coleccionistas americanos). Todo nos lleva a creer que la nueva escuela de Leipzig no pasa de una operación de marketing preparada hábilmente por los art daelars de Berlín y Nueva York.



Por otro lado, el publicista Saatchi llevó a cabo, en una otra extraordinaria operación de marketing, una gran exposición llamada The Triumph of Painting en 2005, compuesta por pintores estrella de su colección tales como Martin Kippenberger, Peter Doig, Marlene Dumas, Luc Tuymans o Jorg Immendorff y por los en ese entonces anónimos y bautizados “young key artits" ¿El resultado del movimiento? Pues todos los demás jóvenes pintores que ahora mismo están exponiendo en Londres pintan para que les compre el señor Saatchi. El último premio Turner, que se adjudicó a Tomma Absts (Kiel, Alemania) con una serie de cuadros abstractos, reafirma una vez más (por enésima vez) el regreso de la pintura al centro de la movida artística. También en la escena de Londres, ya el Stuckismo, movimiento artístico fundado em 1999 en Inglaterra con el objetivo de promocionar la pintura figurativa en oposición al arte conceptual y a la post-modernidad, pretendió ser una alternativa al Brit Art (Damien Hirst, Chris Ofili, los hermanos Chapman…) patrocinada por Saatchi. Una de las declaraciones más contenciosas y radicales fue la de que “los artistas que no pintan no son artistas”.
En el mes de diciembre tuvo lugar a ART BASEL MIAMI BEACH, la feria de arte hermana de la feria de de Basilea en Suiza, donde gran parte del artistas cutting-edge eran pintores. Y aparte de las grandes ferias internacionales de arte contemporáneo, las bienales cada vez exhiben más y más pintura. Como bien sabemos el mercado marca tendencias; no es que la práctica del arte sea siempre lo mismo que el mercado pero el arte es muy proclive a dejarse domesticar.

Mas allá de todos estas operaciones de marketing o movimientos histriónicos, hay que ser consciente de las intenciones y de la mala racha de un “post-everything world”, que se traduce en una especie de escepticismo hacia cualquier tipo de compromiso; es absolutamente reductor decir que la popularidad de la pintura no pasa de un impulso del mercado o de una simple actitud retro. La pintura siempre ha sido, y lo sigue siendo, un medio idóneo para reflexionar sobre el significado del arte; además, puede ser concebida de un modo conceptual siendo absurdo encasillarla en una mera actividad de salón hedonista y académica. Es verdad que durante un corto periodo de tiempo fue ofuscada por la excesiva omnipresencia del video y el arte digital en general, pero al final sus métodos de representación y transformación se han visto enriquecidos por lo que le han aportado eses medios. La pintura es una forma de representación como otra cualquiera; por eso, no hay lugar para teorías exclusionistas emergentes, vengan de donde vengan; y hay que desconfiar de cualquier actitud afectada, auto-complaciente de tipo “fashion-show” que cada vez se impone más en el mundo del arte contemporáneo; y neones como el retorno de la pintura o the triunph of painting, no pasan de ser trucos y malabarismos aburridos y perniciosos.

Edited by Chico Careca

4 de enero de 2007

MOCO DE PAVO


˝Os quiero a todos casi por igual˝

Moco de Pavo es Francisco Heredia, murciano de nacimiento, valenciano de adopción; arquitecto de formación, diseñador de vocación. Sus camisetas son todo un primor de diseños, hechas a mano y en casa, con mucho amor, piezas únicas, artesanas e individuales, imprescindibles para los que nos asusta la uniformización que está sufriendo la sociedad española. Vestir es un acto en sí mismo, que define nuestra personalidad, así que si eres de los que te gustan los diseños personales, estás perdiendo el tiempo y no sé a qué esperas para hacerte con tu Moco de pavo.
Para conocer un poco más el universo de Moco de Pavo aquí tienes esta entrevista:

¿Cómo drescribirías tu trabajo?
Una forma de expresar mi disconformidad
¿Qué te inspira?
Todo. Pero no el elemento en sí sino lo que las cosas pueden llegar a ser
¿A quién tienes en mente cuando diseñas?
A moi
¿Es la idea de la colaboración artística importante para ti?
Sí, mucho. Creo que aporta puntos de vista diferentes lo cual es muy necesario para no estancarse
¿Cómo han afectado tus propias experiencias a tu trabajo como diseñador?
Mucho si se tiene en cuenta que el producto es un poco “yo”.
¿Qué es más importante en tu trabajo el proceso o el producto?
El proceso es interesante pero el producto lo es más. Mi interesa más el producto como fenómeno.
¿Cuál es tu filosofía?
Os quiero a todos casi por igual.
¿Qué es la belleza para ti?
Algo totalmente sobrevalorado.
¿Cuál es la lección más importante que has aprendido?
Que todo pasa. Y esto, también.